Por: María Alejandra López / Dame Esos Cinco Estudio @alejalpz @Dame5estudio Fotografías: Alejandro Ramírez
Antes de ir al punto, quiero contarte que cuando terminé de escribir este artículo y abrí mi calendario para ubicar un día apropiado para su publicación en el blog, me sorprendió saber que vería la luz en el último mes del 2015 y que coincidiría con el estreno de una de las películas más esperadas de ese año para muchos de nosotros. Me impacta mucho lo abstracto que es el concepto del tiempo y la manera como dividimos las diferentes temporadas para organizar nuestra vida. A veces agobia un poco esto del tiempo y lo que hacemos con él, porque de alguna manera es un recurso no renovable que tenemos. Estoy muy filosófica hoy y por eso dejaré esta introducción hasta aquí y empecemos con el tema.
Más o menos a mitad del año pasado, un fin de semana mi novio y yo decidimos hacerle un tributo a Star Wars. Preparamos el sitio, los pasabocas, las bebidas y el sonido; la idea era ver una tras otra las 6 películas. Terminamos dividiendo en dos jornadas la misión, viendo tres películas por día, haciendo breves pausas entre ellas para descansar. Dejando a un lado el dolor de espalda, este ejercicio fue muy enriquecedor, porque me permitió analizar desde varias orillas toda la serie, llegando a unas conclusiones muy sorprendentes y útiles que se aplican perfectamente a mi vida de emprendedora. Para describir mis hallazgos, voy a dividir en cinco las enseñanzas que me deja esta obra, y voy a dejar en la parte inferior espacio para que ustedes hagan sus comentarios y aportes.
Aclaro que disfruto Star Wars, me divierte, me despierta admiración y hasta he podido leer entre líneas (a veces me pasa eso con temas que no tienen conexión aparente) elementos útiles que encuentro en la obra y que traté de resumir en este artículo, pero n o pretendo hacer un análisis académico ni cinematográfico y que tampoco estoy a la altura de los muchos fanáticos de la serie que discuten detalles muy específicos de esta obra.
Star Wars para mi es un gusto adquirido y me alegro de haberme dado la oportunidad de conocerla. Atreverse a ver y hacer cosas diferentes es un ejercicio creativo muy recomendado, y en mi área, es imprescindible mantener alimentada la imaginación.
Suficiente contexto y a ver qué les parece:
Número uno: COMIENZA POR DONDE PUEDAS
¡Pero comienza!
Sorprende que George Lucas, la mente detrás de Star Wars, quien se dedicó dos años exclusivamente a escribir el guión de la saga, luego de analizar las posibilidades para rodar su película, decidiera empezar la producción con la cuarta parte de la historia.
¿Por qué estrenar la cuarta parte y no la primera?
Sencillo, su creatividad e imaginación superaban la tecnología disponible en la época y sumándole a esto su limitado presupuesto, Lucas supo que no sería posible que la saga se estrenara en el orden en el que había sido escrita. Esto no lo desanimó, al contrario, lo llevó a hacer un esfuerzo creativo extra, para que la historia tuviera sentido y fuera entendible. Tuvo que modificar escenas, personajes, ocultar información y develar otra. Tomó la tecnología que tenía a mano y fue recursivo. Con el tiempo y esta vez arriesgando aún más presupuesto, el cineasta pudo filmar el resto de sus películas incorporando los efectos especiales que había soñado. Finalmente pudo darle sentido completo a la historia y sin proponérselo Star Wars despertó mayor interés en el público, entre otras razones, porque sus misterios fueron aclarándose poco a poco con cada película y en un orden invertido, manteniendo así el interés de las personas.
Les voy a confesar que cuando supe ese detalle del proceso de creación de Star Wars me sentí identificada, y no solo como emprendedora independiente, también en muchas áreas de mi vida, siempre queriendo tener todo terminado y perfecto para poder lanzarme a algo. Hay un post donde explico con un poco más de profundidad esta maña mía. Casi siempre al emprender se siente una obligación de tener todo listo desde el principio: misión, visión, nombre, identidad corporativa, slogan, sitio web, organigrama, equipo humano completo, oficina propia, muebles, enseres y equipos, y contabilidad mensual sin falta. Pensar en cumplir todos estos requisitos puede llegar a limitarte mentalmente y terminar aplazando el momento de lanzarte como empresa. Por eso pensar en que el director de una de las películas más exitosas de la historia comenzó a construir su proyecto con las herramientas que tenía disponibles, me corrobora una vez más una máxima que he incorporado a mi vida desde hace algún tiempo y que he mencionado en otro artículo:
Como lo prometí en el título de este post, tengo cinco enseñanzas que me ha dejado Star Wars como emprendedora, muy útiles en este camino si desarrollas la capacidad de percibir más allás de lo que te dicen. Pero quiero dejar hasta aquí esta primera reflexión y te invito a estar pendiente de las próximas cuatro entregas donde voy a exponer las ideas restantes.
¡Hasta la próxima!